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Las aves, tanto diurnas como nocturnas, necesitan un lugar seguro para descansar y refugiarse. Un aseladero es una solución artificial que les ofrece ese espacio, brindándoles protección contra depredadores y condiciones climáticas adversas.

Se pueden construir diferentes tipos de aseladeros, en este caso lo haremos a base de postes de madera, de manera muy simple.

¿Qué beneficios nos aportan estas estructuras? 

• Proporciona un lugar seguro para descansar: Las aves necesitan un lugar para posarse y descansar durante el día o la noche, especialmente durante la temporada de reproducción. Un aseladero les ofrece un espacio protegido de depredadores y condiciones climáticas adversas.
• Aumenta la población de aves: Al ofrecer un lugar seguro para anidar y criar a sus polluelos, los aseladeros pueden ayudar a aumentar la población de aves en un área.
• Control natural de plagas: Las aves rapaces y nocturnas son depredadores naturales de roedores e insectos, por lo que su presencia en un área puede ayudar a controlar las plagas de forma natural.
• Mejora la biodiversidad: Los aseladeros pueden ayudar a atraer una mayor variedad de aves a un área, lo que a su vez aumenta la biodiversidad.

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Esta actividad comenzará con una breve explicación de la importancia de estos refugios para las aves, de los beneficios que puede generar y de qué manera es la más sencilla para construirlo.

La estructura consistirá en un poste de madera vertical con un segundo  poste atravesado horizontalmente, bien sujeto, donde se colocarán las aves para salir a cazar o para alimentarse de las presas que hayan capturado